Obra social

La carrera de flysch trail también tiene un apartado que redondea sus objetivos por ser una prueba deportiva. Esto es ayudar a terceros y desde el primer ejercicio apoya a varias organizaciones no gubernamentales. A continuación detallamos nuestros principales proyectos.

Estamos involucrados apoyando y ayudando a la Fundación Sarabastall, en un proyecto de Ayuda, Cooperación y Desarrollo sostenible en la aldea de Hushé, en el Karakorum de Pakistán. Es la última aldea antes de las grandes montañas que superan los 8.000 metros de altitud.

Dentro de este gran proyecto -que es una referencia en Asia central- hay actividades dirigidas hacia la Salud, dónde se ha logrado una mejora sustancial en calidad de vida de sus habitantes, y sobre todo en la reducción de la mortalidad infantil, en los hábitos higiénicos, en la atención de las mujeres y en la mejora del dispensario médico. Todos los años, además, se trasladan médicas/os, enfermeras/os, maestras/os y técnicas/os sanitarios para mejorar la vida de sus habitantes y la preparación de los sanitarias/os locales.

El proyecto de Educación es la base sobre la que gira el resto de las actividades. Se ha logrado en muy poco tiempo que la escolarización, sobre todo de las niñas, haya pasado de ser un 15% a más de un 93% en la actualidad. Además, ahondando en el proyecto de igualdad e integración de la mujer, se ha creado el primer equipo alpinista femenino del Baltistán, cuyas protagonistas participaron en el último Flysch trail y fueron homenajeadas en Zumaia. No sólo han conseguido escalar varias montañas de seis mil metros sino ser una referencia del protagonismo de la mujer en estas perdidas áreas rurales, pues una de ellas se ha convertido en la primera universitaria de todo el valle de Hushé.

Por último se ha puesto en marcha un proyecto agrícola de desarrollo sostenible, ligado también a la creación de puestos de trabajo en el refugio construido en Hushé, y que ya está recogiendo sus primeros frutos, pues además de generar un buen número de empleos, utiliza productos de las huertas y los invernaderos del pueblo. Sus ganancias se emplean en becas para estudiantes y medicinas necesarias para la aldea.

Este proyecto, a su vez, está directamente relacionado con el Medio Ambiente. Se trata de un proyecto de Agricultura Sostenible, Silvicultura, Utilización Racional del Agua y plantación de arbolado autóctono, donde ya se han plantado más de 8.000 árboles. Además se han repartido entre las familias con menos recursos más de 6000 árboles frutales que ayudan a mejorar las condiciones económicas y la alimentación de los que más lo necesitan. En la actualidad se está desarrollando una campaña muy activa de apadrinamiento de árboles a cada familia, de tal forma que cada persona que quiera puede ayudar a las familias a plantar árboles en sus terrenos agricolas y también en los terrenos comunitarios, haciendo especial hincapié en los plantanos agrícolas y en la especie de sabina autóctona muy afectada por las talas.

Flysch Kirol Elkartea – Zumaia Flysch Trail colabora desde su primera edición con Markelen Irria. Se trata de ayudar a mejorar la vida para Markel, niño de 11 años de Lezo.

Markel nació con una parálisis cerebral congénita. Sus operaciones y costes de tratamiento han sido constantes en su vida, con un buen número de intervenciones quirúrgicas. Pertenece a una familia de trabajadores humildes que necesitan ayuda para costear estos tratamientos.

El último de ellos desde hace dos años se llama TERASUIT. Es un tratamiento de fisioterapia, en el que le ponen un traje especial que mediante corrientes localizadas específicamente, trata de reactivar las neuronas, para que se produzca el efecto de funcionalidad que no le pueden producir sus músculos. Son dos sesiones anuales con un coste de 6.000€, sin contar costes de desplazamiento, ya que tienen que ir a Gasteiz o a Zaragoza.

Además, Markel para tener una vida más digna, necesita de sillas especiales, moldes, camas especializadas, coche furgón especializado…

Por ello colaboramos con esta familia desde el principio con una asignación anual y otras asignaciones puntuales. También participando en actividades que ellos organizan y en los que se puede sacar cierta recaudación como, por ejemplo,  cocinar una paella para 500 personas en Lezo que luego se vendió en raciones.

Aspanogi es una asociación de padres de niñas y niños con cáncer en Gipuzkoa. Una de las acciones fundamentales es atender las necesidades de esas niñas y niños y sus familias en el aspecto psicológico y además en el mismo momento del diagnóstico. Aspanogi dispone de servicio propio a través de una psicóloga contratada para tal fin.

Educar en la realidad del cáncer infantil es un objetivo prioritario, pues es necesario normalizar una situación que se produce en la sociedad gipuzcoana con no menos de 25 casos anuales. Por ello Aspanogi dispone de profesores para los niños ingresados y también da conferencias en diversos centros educativos, explicando a niñas y niños la tarea que desarrolla la asociación y ofreciendo información que permita normalizar la realidad del cáncer infantil.

 

 

 

 

 

 

 

ATZEGI, asociación guipuzcoana en favor de las personas con discapacidad intelectual, fue creada en el año 1960 de la mano de un grupo de familias que se unió para luchar en favor de los derechos de las personas con discapacidad intelectual.

Hoy en día seguimos trabajando para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y la de sus familias, ofreciéndoles un lugar de encuentro y promoviendo un entorno amigable que facilite su participación social, contribuyendo de este modo a conformar una sociedad guipuzcoana más inclusiva, más justa y solidaria.

Atzegi pretende dar respuesta a las necesidades que se plantean a lo largo de las diferentes etapas de la vida de las personas con discapacidad intelectual. Y a su vez, ser un punto de referencia para que ninguna familia se sienta sola. Promueve una sociedad que comprenda, acepte y dé oportunidades a las personas con discapacidad intelectual.

El programa “Gure txanda da” quiere poner en valor las capacidades de las personas con discapacidad intelectual para hacer voluntariado, en igualdad de condiciones que el resto de personas, favoreciendo así su inclusión social.